Octubre 1805

La batalla de Trafalgar es una de las mas célebres batallas navales acaecidas frente a las costas españolas., concretamente en el cabo de Trafalgar, entre Cádiz y Gibraltar. La batalla, sangrienta como cualquier batalla, pasó a la historia como una gran victoria para los ingleses, aunque en realidad, no lo fue tanto y todo quedó en victoria a secas y por los pelos. En la refriega perdió la vida en almirante Nelson, pérdida que utilizan los ingleses para engrandecer más, si cabe, su “gran victoria”. Pero el caso es que, esta batalla ha dado y sigue dando mucho que hablar a los estudiosos del tema, por lo peculiar de su desarrollo y una maniobra que llevó al desastre.

Napoleón andaba por aquel entonces empeñado en conquistar Europa. Invadir las islas británicas no iba a ser tarea fácil y por eso echó mano a la flota española. España era aliada de Francia, y aunque no estaba en aquellos momentos para derroches, y aún a regañadientes, no se negó a prestar ayuda.

El plan, diseñado por Napoleón en persona, era de lo más descabellado, pero si funcionaba podía dar buen resultado. Pero tan descabellado era que al final la descoordinación y la mala comunicación hizo que el almirante francés Villeneuve, al mando de la flota franco española, cometiera un grave error. Para empezar, el enfrentamiento no debió comenzar en aquel preciso momento. El plan de ataque y la formación de la flota tampoco fue la adecuada, y para terminar, hacer que la línea de ataque diera media vuelta acabó desorganizándolo todo.  Fue una orden fatal, aunque hay quien opina que quizás aquella orden salvó a la flota de un desastre mayor, pues al estar colocados en posición opuesta al ataque, consiguieron huir con facilidad. La batalla fue un error desde el principio, el Almirante Villeneuve no era ni de lejos el hombre adecuado para comandar la escuadra. Además, no estaba autorizado para emprender el ataque.

Muchos de los barcos desarbolados o apresados fueron rescatados después de la batalla, gracias al valor de los marineros españoles que se empeñaron en perseguir a los ingleses para liberarlos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *